miércoles, 9 de abril de 2008

Espera...

Los colectivos pasan frente a mí, y yo dejo que el tiempo me trepe el cuerpo, miro los árboles mecer las hojas qué saludan mis púpilas tensas, observo el piso de cemento, negro, y dibujo tu rostro con mis pestañas despeinadas. Después, me recozco solitaria en aquel banco, sintiendo el abrazo del sol en mi espalda, con las zapatillas a medio estrenar, con mis sueños utópicos que gritan desde adentro, qué aclaman ser cumplídos, y que sencillamente pprefieren tu compañia a estas miles de almas, a miles de objetos repletos de nada, prefieren tus manos cubriendo las mias por completo, e imaginan el dìa en el qué tus ojos suspiren felicidad...

3 comentarios:

Hélène dijo...

Hacìa mucho uqe no pasaba por aquì. Hace mucho tambièn que no escribe ud. (No es un reproche).

Descansè en sus palabras. Gracias! Siga escribiendo, asì, como a cuentagotas, asì, como palabras-caricias. Muy lindo!

malena dijo...

Es usted muy joven señorita para dejar que el tiempo le trepe por el cuerpo.

alfon! dijo...

Hola!!! sigo escribiendo así en cuentagotas para que mis queridos lectores no se aburran de la hermosa y monotemática sensación que despliega la felicidad,je.
Malena; es usted muy inteligente no ´voy a dejar que el tiempo me vuelva atrepar el cuerpo. Muchas gracias...
Besotes.