miércoles, 16 de enero de 2008

Donde convergemos

Por instantes logro sentirme sola, sin límites y en silencio, (me llena por dentro la libertad en momentos como estos). Entonces; lo mas absurdo se vuelve coherente y a la razón le gana la vana intuición. Entonces lo que antes era gratificante hoy es mas de lo mismo, por que como dijo un viejo filosofo “nada en demasía”.
En esos instantes mi mente logra despejarse y mi alma navega vagabunda en un mar cristalino, destinado a limpiar mi conciencia y renovar las ganas. Entonces se llena un espacio de mi alma con una rayita de esperanza, y se cree mi sonrisa vanidosa qué no nos volveremos a separar.
Quisiera creerle a tus ojos que esta vez no mienten, pero oprimen mis deseos aquellos que miran desde un rincón. Aquellos qué creen saberlo todo y que solo existen en mi. Quisiera no escuchar sus voces, pero tienen algo de conciencia. Entonces vuelve el ruido, la música, el zumbido de una mosca, y me encuentro sola sentada en el patio de una casa (mi casa), con mis pies descalzos ni siquiera humedecidos con aquel mar, y se dejan de proyectar imágenes en mi retina, se corta la proyección de un suspiro profundo, y una sonrisa.
Y entonces si de algo te sirve; aun no terminan de converger nuestras pupilas, allí donde converge lo nuestro.

2 comentarios:

malena dijo...

A veces es necesario mirar en la dirección opuesto de esos ojos de aquel rincón, esos ojos que a veces pueden estar en lo cierto, pero a veces (muchas veces) no nos dejan ser.

Muy lindo texto Alfon

Guada dijo...

re lindo alfon!
(:
saludos..
(creo que ya descubrí "eso" que tienen enero :P)