miércoles, 24 de octubre de 2007

Mi Ramallo...

Mi ciudad natal. Mi vida entera a tu lado, los recuerdos de la infancia he dejado en tus calles a la hora de la siesta. Mis hermanos se han hecho hombres en tus vereditas pintadas y tus jardines floridos. Mi adolescencia se regocija a orillas del rió Paraná, y mis amigos, algunos ya se fueron, otros aún se mantienen en la misma esquina los fines de semana.
Hoy, que te tengo lejos me es inevitable extrañarte. Hasta las señoras cuarentonas que se dedican a hablar y exagerar la vida ajena, extraño aunque a veces me fastidien, y entonces me acuerdo de una frase que dice “¿qué locura o qué desatino me lleva a hablar de las faltas ajenas teniendo tanto que decir de las mías?” pero no viene al caso hablar de esas señoras, porque hoy es tu día.
Extraño tus noches de corzo improvisado, tus plazas con flores y juegos, tus escuelas de primaria, tus avenidas... Además hay cosas que se extrañan de todo pueblo chico como por ejemplo; que mis sobrinos puedan jugar en la canchita a la vuelta de casa sin problema, que tenga que caminar solo cuatro cuadras para ir a la casa de una amiga, que nos conozcamos entre todos, aunque a veces hay algún que otro “amigo de lo ajeno”.
Que tus calles me extrañen cuando no estoy y me cobijen cuando llego.
Que el sol de tus mañanitas me de en la cara cuando estoy estudiando.
Que no sintonice una radio de Buenos Aires a la hora de dormir, y que el agua del río no este apta para meterse, pero si para observar el horizonte y descubrir en mi interior qué es lo que busco hoy.

Y entonces me acuerdo por lo que te hiciste conocido pueblo mío;
El quince de marzo de 1995 tuviste una encrucijada con el destino, fuiste conocido ante la Argentina entera por el “atentado” de Carlos Manem Júnior. Mucho antes tu río habría presenciado el accidente de motonáutica del ahora Vicepresidente, Daniel Scioli en el marco de una competencia que unía Buenos Aires- Rosario en el año 1989 que tuvo como resultado la pérdida de su brazo derecho. Cuatro años más tarde del atentado a el hijo del ex presidente, un 17 de septiembre primaveral y tranquilo, un asalto con toma de rehenes en el banco Nación alertó a la ciudad y al país entero. Aquella madrugada luego de permanecer cercados durante horas, tres ladrones intentaron escapar de la sucursal Villa Ramallo del banco Nación junto a los rehenes que aún sometían. Muchos de los policías que rodeaban el banco dispararon, 170 balazos, 46 de los cuales dieron en el auto, los rehenes, y los ladrones. Solo uno de los rehenes y uno de los asaltantes sobrevivieron. Y el destino se encargó otra vez de opacar tu historia.
Muchos años antes, en 1950 nacia en nustro pueblo un joven piloto del automovilismo, apodado “El Flaco” que debe este apodo a su apariencia escuálida en sus comienzos, y nos hacia conocidos y difundíamos con entusiasmo y orgullo sus títulos obtenidos.

Hoy 24 de octubre, en tu día quise recordarte con lo que alguna vez me diste y con lo que alguna vez sucedió entre tus callecitas angostas, y que sepas que nada de lo que pase en tu suelo, marchita el amor que aún siento por mi Ramallo, pueblo mío. Feliz día...

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