martes, 25 de septiembre de 2007

Sueños de niño...

Era una noche de esas en las que salis a dar una vuelta para contar estrellas, era un febrero fresco y poco acogedor, de esos en los que ya no dan ganas de tomar sol. Eran esas èpocas en las que no sabes para que lado agarrar, ni que hacer para calmarte. Y en la inmensid de la noche se me ocurriò salir a contar estrellas.
Mientras caminaba alguièn se me acercò, lo observè detalladamente, como no acostumbro hacer (por mi don o mi defecto de ser un tanto distraida). Sus ojos estaban repletos de lagrimas, esas que se aparecen cuando el viento te da en la cara durante un largo rato, su piel era oscura, y su sonrisa era tan dulce. Era bajito y estaba vestido algo desabrigado para estar al costado del rìo.
Se parò frente a mi y me ofreciò flores. Aùn recuerdo la mirada de esos ojitos que todavia mantenian la esperanza intacta, sus manos pequeñitas y esas piernitas delgadas. Entonces mientras caminaba me comence a prguntar; Cuantos sueños perdidos de niño contarà en aquellas noches? seràn equivalentes a las flores que ofrece? cuantas noches volverà a casa a dormir y pretenderà despertarse en el cuerpo de otro niño que pueda jugar sin preocuapciones? Cuantas veces habrà jugado, dejando de lado la resposabilidad de volver a casa con una moneda en el bolsillo? Cuanta gente hipòcrita hay en el mundo que simula ignorar a esos ojitos de niño? Cuantos niños como èl recorren las noches frias al costado del rìo ofreciendo flores?...Cual era mi problema? esas epòcas de desequilibrio mio se minimizaron ante esos ojitos de niño con sueños perdidos y la esperanza intacta, con la piel oscura y su sonrisa, era tan dulce su sonrisa.

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