domingo, 23 de septiembre de 2007

Mis sueños, mis aventuras, mis naufragios...

Todavía no sé q es lo que nos une...
A veces pienso que es el resplandor de sus ojos,
A veces solo imagino q es el susurrar de sus labios,
O tal vez es solo su caminar tranquilo y despistado.
A veces sueño con las caricias sagradas de esas manos,
Pero a veces en las frías madrugadas de domingo,
En los besos dulces de esos labios furtivos,
Me es inevitable sentir q lo q nos une es algo mas profundo.
Prófugos del mundo exterior y náufragos en nuestro propio sueño,
Con nuestros labios como únicos testigos de nuestras aventuras. Soñamos juntos...

Y al ir despertando la ciudad,
Nuestro sueño culmina,
Nos despedimos, procurando volvernos a ver,
Con una sonrisa en el rostro, otra vez vuelvo a mi aburrida vida.
Ya hace unos años q todo sigue igual,
La monotonía de las madrugadas de domingo se ha vuelto insoportable...
Pero sin embargo, seguimos juntos.

Han pasado 20 años ya de aquellas escalofriantes mañanas en las q volvía a mi casa con una sonrisa dibujada en el rostro.

Pero ya nada es lo mismo; las madrugadas de domingo ahora solo están hechas para descansar y eso es lo q hacemos, solo mis hijos aprovechan para jugar, y a veces mi marido para leer el diario.
Pocos recuerdos quedan de aquellas madrugadas frías de domingo,
Poco se de lo q ha deparado el futuro en esos ojos despistados,
Poco me queda de la sonrisa dibujada en mi rostro cuando volvía a casa, pero mucho me queda de aquel amante ferviente y apasionado,
Q en esas madrugadas frías de domingos, cómplice de mis sueños, de mis naufragios, y d mis aventuras, me hizo feliz....

No hay comentarios: