Anochecia en Rosario. Convulsionada, como cada ocho de octubre, recuerda a uno de los líderes más grandes de nuestra historia. Entre miles de almas jovenes y banderas con su cara estampada, la ideología del "Che" resurge, y con ella el deseo de una Argentina igualitaria.
Llueve en Rosario y a la vuelta de mi casa el "Che" vive.
Un escalofrio me recorrió la piel, mis labios se secaron y mis ojos se empañaron rapidamente cuando me di cuenta que estaba caminado por las mismas calles que lo vieron crecer, mi corazón se paralizó cuando ví su casa natal, la misma que fue testigo del pensar paterno, sus paredes colmadas de historia y sus seguidores gritando "presente"... todo en la esquina de mi casa, y yo que recién me entero que un pedacito de ese HOMBRE, de mirada manza, de sueños utópicos, y liberalistas, compartía mi cuadra.
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2 comentarios:
es que a la vuelta.. siempre hay un "fulano" importante que pega fuerte.. (siempre)
(que linda rosario, hasta cuando llueve y los volantes de la peatonal rellenan mi mochila)
Me ha pasado eso muchismas veces en la peatonal lo gracioso es que los junto como si los fuera a leer, pero eso no me quita lo alterada que me pongo cuando llueve en Rosario; la gente corre desesperada,empujan, los autos tocan bocina sin parar, en fin para mi es una odisea llegar a mi casa cuando llueve en Rosario...
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